Entendemos por alergia al sol al conjunto de afecciones que tienen su origen en una reacción de la piel ante el sol. Estas reacciones, son negativas y se pueden mostrar a base de coloraciones, irritaciones, picores y otro tipo de problemas derivados de una continua exposición al sol. La prevención para este tipo de alergia, es bastante clara, basta con tener cuidado con la exposición solar. Sin embargo, no todo resulta así de sencillo, sobre todo en los meses más cálidos del año y para ello, la estética, puede ayudar a paliar todos estos problemas que nos acaba causando en la piel el sol.
Existen numerosas cremas que nos ofrecen un factor de protección solar, con el que podemos proteger nuestra piel de las inclemencias del sol. Estas cremas, cuentan con un factor más o menos elevado, debido a que, dependiendo de la piel de cada uno, será necesario más o menos factor.
Prevenir los efectos del sol en tu piel
Por otro lado, más soluciones que las cremas para proteger nuestra piel de cara a la exposición solar, como es la exfoliación y la hidratación.
Las células muertas de nuestra piel impiden la correcta absorción de los productos hidratantes en nuestra piel, por lo que se hace necesario exfoliarlas para que la luz se pueda reflejar de forma uniforme a lo largo de nuestra piel y así evitar diferentes problemas como las manchas solares. La cirugía estética nos puede ayudar con tratamientos como la exfoliación mecánica, a través de procedimientos vía láser ablativos y no ablativos, o desde un punto de vista de exfoliación químico, con sesiones de peeling químicas.
Hidratación desde el exterior
Una vez exfoliada nuestra piel, es importante hidratarla de forma adecuada. Si ya de por sí, la correcta hidratación es más que necesaria para gozar de una buena salud, en el caso de la piel, nos permitirá disfrutar de una piel mucho más joven, además de prevenir estos problemas derivados de la alergia solar. Para hidratar la piel, se puede hacer de dos formas, desde el interior y desde el interior. Desde el interior, se recomienda una ingesta de agua adecuada y llevar a cabo tratamientos con ácido hialurónico, ya que este, cuenta con la capacidad especial de poder retener las moléculas de agua.
Por otro lado, con respecto a la hidratación desde el exterior, hay que remitirse a algunas de las cremas mencionadas anteriormente, ya que además de protegernos contra las exposiciones solares, nos proporcionarán una hidratación más que suficiente y así evitar la sequedad en la piel.
Por último, existen tratamientos de medicina estética como la mesoterapioa facial que nos permite activar nuestra piel, a base de infiltrar en la dermis pequeñas sustancias hidratantes y estimulantes del colágeno. Una técnica muy poco invasiva con la que podremos ayudar a nuestra piel en su protección contra la exposición solar y por lo tanto, reducir en buena parte, todas aquellas afecciones derivadas de la misma.