Querer tener una buena apariencia es la prioridad de la mayoría de personas, tanto de hombres como de mujeres. Para ello cuidan su piel con diferentes productos y tratamientos que les permita mantenerla hidratada.
Ahora, cuando de piel se trata, el rostro juega un papel fundamental, ya que aparte de ser la carta de presentación de cualquier persona, también resulta ser una de las áreas del cuerpo más delicadas ante los diferentes agentes externos como la contaminación y los rayos del sol.
El paso del tiempo es otro de los factores que juegan en contra de la apariencia de la cara. Las temidas arrugas tienden a aparecer después de los 30 años e incluso antes cuando no se tienen buenos hábitos para cuidarla.
Para eliminar las arrugas hay diferentes alternativas que pueden aplicarse, ya sea a nivel casero como médico, siendo estas últimas las más efectivas por sus rápidos y permanentes resultados.
Entre las opciones disponibles dentro de la medicina estética se encuentran:
Hilos Tensores
Es uno de los tratamientos que gozan de mayor popularidad gracias a sus buenos resultados y proceso relativamente sencillo, ya que está diseñado para atacar las arrugas de la cara, pero sin poner en riesgo la simetría del rostro ni mucho menos la naturalidad.
Si bien es una técnica sencilla no quita que sea delicada, por lo que es imperante que sea aplicada por un profesional certificado. El proceso consiste en insertar una pequeña aguja dentro de la piel que va estirando los músculos por debajo, de modo que los tejidos puedan tensarse.
La ventaja de los hilos es que no deja ningún tipo de marca o rastro en la piel del rostro, además de que no requiere la aplicación de anestesia general y el proceso de recuperación es de apenas un par de días.
Lifting Facial
Traducido al español sería algo como elevación facial y esto es justamente lo que esta técnica consigue, elevar y reacomodar los tejidos, eliminando la flacidez. La mayoría de especialistas recomiendan aplicar el lifting facial tanto en la cara como en el cuello para que se mantenga una línea mucho más estética.
Las incisiones para realizarlo se aplican en diferentes puntos del borde del cuero cabelludo y la cara. Es una intervención quirúrgica que puede durar de 3 a 5 horas, mientras que la recuperación total lleva alrededor de dos semanas.
Blefaroplastia
Otra de las más elegidas, la blefaroplastia, ya que se enfoca directamente en los párpados que es una de las zonas más sensibles a las arrugas en la cara. Esta cirugía elimina esas molestas bolsas de piel y grasa que se van formando alrededor, tanto en el área inferior como superior.
También es una operación quirúrgica que se realiza mediante incisiones en la parte interior de los párpados y de este modo se minimizan las cicatrices. Es un proceso relativamente sencillo, que se realiza con anestesia local y tiene una duración de una hora aproximadamente. Después de una semana de reposo se podrán apreciar los resultados.
Botox y rellenos
No es precisamente una intervención quirúrgica, pero sí requiere de un médico avalado. El bótox llega al rostro mediante micro inyecciones que paralizan y debilitan tanto los nervios como los músculos de la cara, causantes de las arrugas y líneas de expresión.
De los tratamientos disponibles, este funciona a más corto plazo, ya que después de un tiempo, la piel retorna a su forma original, haciendo necesaria una nueva aplicación.