Lesiones Dermatológicas

Las lesiones dermatológicas son alteraciones en la piel que pueden tomar varias formas y tener múltiples causas. Pueden ser benignas (no cancerosas), precancerosas o malignas (cancerosas). Los tumores de la piel, una subcategoría de lesiones dermatológicas, pueden ser benignos (como los nevus o lunares) o malignos (como los melanomas).

Algunos de los tipos más comunes de lesiones dermatológicas y tumores de la piel incluyen:

1. Lesiones benignas:

  • Nevus (lunares): Son pequeñas manchas oscuras que pueden ser planas o elevadas y a menudo son redondas u ovaladas. La mayoría de las personas tienen lunares y son generalmente inofensivos.

  • Queratosis seborreica: Son crecimientos benignos que aparecen en la capa superior de la piel. Son a menudo de color marrón, negro o de color claro y pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo.

  • Verrugas: Son crecimientos benignos causados por el virus del papiloma humano (VPH). Son comunes y pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo.

2. Lesiones precancerosas:

  • Queratosis actínica: Son áreas ásperas y escamosas que se desarrollan en la piel dañada por el sol. Son precancerosas y si no se tratan, pueden convertirse en un tipo de cáncer de piel llamado carcinoma escamocelular.

3. Lesiones malignas (cáncer de piel):

  • Carcinoma basocelular: Es el tipo más común de cáncer de piel. Suele aparecer como un bulto rosado brillante, aunque puede tomar otras formas. Es causado por la exposición excesiva al sol.

  • Carcinoma escamocelular: Es el segundo tipo más común de cáncer de piel. Se puede formar a partir de queratosis actínicas y suele aparecer como una mancha roja escamosa o una llaga abierta.

  • Melanoma: Es el tipo más peligroso de cáncer de piel, pero menos común que el carcinoma basocelular y el carcinoma escamocelular. Se origina en los melanocitos, las células que producen melanina. Los melanomas pueden desarrollarse a partir de lunares existentes o aparecer como nuevas lesiones.

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Extirpación y cicatriz:

La cirugía dermatológica en general, y en concreto, la oncología cutánea, hoy día la enfocamos no sólo desde el punto de vista de la patología que tratamos, sino también de la secuela cicatricial que originaremos en nuestros pacientes, como consecuencia de la extirpación de la lesión ya sea benigna o maligna.

Estudio previo:

En primer lugar, hacemos un estudio-diagnóstico previo de la o las lesiones que hay que eliminar, si es necesario ampliamos el diagnóstico por nuestro dermatólogo colaborador mediante dermatoscopia y finalmente, con el diagnóstico previo decidimos la técnica más adecuada para la excisión.

Método

Habitualmente utilizamos en bloque quirúrgico ambulatorio, tanto la radiocirugía como el Láser para extirpar, vaporizar lesiones benignas como dermatofibromas, queratosis, verrugas, tanto víricas, plantares o de cualquier otra índole.

En los casos de sospecha de malignidad haremos exéresis con técnica de Mohs o completa y estudio anatomo patológico inmediato. La reconstrucción post-quirúrgica se planea, si es necesaria, en caso de grandes exéresis o lesiones alojadas en zonas funcionales como párpados, boca, mejillas etc. también dependerá del tamaño de la lesión a extirpar.

Indicaciones

– Anestesia: local.
– Duración intervención: 30 minutos a 1 hora.
– Hospitalización: NO.
– Resultados: aunque se ven de inmediato, definitivos entre 15 dias y 1 mes.