Actualmente uno de los tratamientos más populares y eficaces para tratar las manchas en la piel es la técnica del láser CO2.
Este método consiste en emplear, a través de esta tecnología, impulsos de luz con el objetivo de reducir las manchas presentes en la piel. Los impulsos de luz variarán su intensidad dependiendo de la situación de cada paciente como por ejemplo, su tono de piel o el defecto presente en la piel a corregir. A través de esta técnica no solo se consigue reducir las manchas, sino que también reduce las arrugas y poros, tensar la piel y tratar cicatrices, dándole un aspecto rejuvenecido a la piel.
El procedimiento para llevar a cabo este método consta de varios pasos:
– Antes de comenzar con el tratamiento, se realizará un examen previo exhaustivo de la zona dañada.
– Una vez finalizado el examen previo, se realizará una limpieza facial, ya que el paciente durante la operación no puede tener maquillajes o cremas en el rostro.
– Seguidamente, se aplicará la crema anestésica, aunque en ocasiones la crema no será suficiente y será necesario emplear anestesia. La crema anestésica tarda unos minutos en hacer efecto. Una vez pasado el tiempo de espera para que haga efecto se podrá comenzar el tratamiento láser.
– Durante el tratamiento, el láser actúa a dos niveles, a nivel superficial para reducir las manchas y a nivel profundo para conseguir un efecto de rejuvenecimiento mediante una retracción del colágeno.
Aproximadamente suelen ser necesarias entre 1 y 2 sesiones dependiendo de cada paciente y cada sesión puede llegar a durar hasta 1 hora dependiendo de la zona a tratar.