NUTRICIÓN

Hipertensión

Hipertensión y colesterol alto

El estilo de vida sedentario y alimentación actual basada muchas veces en alimentos muy procesados, rápidos de hacer, altos en grasas poco saludables y muy enriquecidos en sal y azúcares incrementa la aparición de problemas cardiovasculares, los cuales se hacen visibles en primera instancia en anormalidades en los resultados de nuestras analíticas: niveles de colesterol y triglicéridos elevados, ácido úrico elevado; y en otros indicativos como es la tensión arterial. Los niveles elevados de colesterol y la tensión sanguínea alta (hipertensión) son un indicador de que algo no va bien, y un factor de riesgo para sufrir enfermedades cardiovasculares y metabólicas.

Colesterol alto ¿ Qué es?

El colesterol es una sustancia cerosa que se encuentra en las grasas de la sangre. Si bien el cuerpo necesita colesterol para continuar produciendo células sanas, tener colesterol alto puede aumentar el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca.
Con el tiempo, estos depósitos dificultan que la sangre fluya a través de las arterias. Entonces, es posible que el corazón ya no reciba toda la sangre rica en oxígeno que necesita, lo que aumenta el riesgo de sufrir un ataque cardíaco. El colesterol alto puede heredarse, aunque suele ser el resultado de la elección de un estilo de vida poco saludable; por lo tanto, se puede prevenir y tratar.

¿Cómo lo podemos solucionar?


Para ayudar a prevenir el colesterol alto, puedes hacer lo siguiente:

Dieta baja en sal con muchas frutas, vegetales y cereales integrales.
Limita la cantidad de grasas de origen animal.
Mantén un peso saludable.
Deja de fumar.
Realiza ejercicio la mayoría de los días de la semana durante, por lo menos, treinta minutos.
Bebe alcohol con moderación, o no lo hagas.

Nuestro consejo:

Utilizando la educación alimentaria y siguiendo como guía la Dieta Mediterránea conseguimos que cambie nuestra alimentación, instaurando de hábitos saludables. De esta forma somos capaces de solucionar estos problemas, volviendo a los niveles idóneos de los mismos y manteniéndolos en los rangos saludables, cuidando de esta forma nuestra salud.