Hoy en día, realizarse un cambio de sexo, además de ser bastante más sencillo gracias a los adelantos en medicina, cuenta con una mayor cantidad de opciones. De esta forma, los transexuales, además de poder llevar a cabo dicho cambio, disponen de varios métodos distintos que pueden elegir según lo que prefieran. Para conocer mejor la transexualidad, vamos a ver todas las opciones de las que se dispone, tanto si eres hombre, como si eres mujer y quieres llevar a cabo un cambio de sexo.
Cirugía estética para la transexualidad
Cambio de sexo a mujer
Para llevar a cabo un cambio de sexo a mujer hay que llevar a cabo una operación de cirugía conocida como genitoplastia feminizante, también conocida como vaginoplastia.
Lo que se va a llevar a cabo durante esta operación, es un cambio a través del cual se aprovechan las partes más sensibles del pene y del escroto, con el objetivo de crear la vagina. Para este procedimiento, lo que se lleva a cabo es la inversión de la piel, tanto del pene como del escroto para llevar a cabo la creación de dicha vagina. Esta creación, se lleva a cabo tanto a nivel estético como funcional, puesto que la sensibilidad de dichas partes, ahora se encontrarán dentro de la vagina.
Además de esta intervención, también puede llevarse a cabo otra diferente conocida como vaginoplastia con colgajo rectosigmodial pediculado. Esta intervención tiene como objetivo el utilizar la parte final del intestino grueso para crear la vagina. Dependiendo de las circunstancias del paciente, así como sus preferencias si fuese posible, se llevaría a cabo un tratamiento u otro.
Cambio de sexo a hombre
Con respecto al cambio de sexo para convertirse en un hombre, la intervención más conocida es la Metaidoioplastia. De la misma forma que sucede en la conversión de pene a vagina, en este caso, se aprovechan las partes más sensibles a la excitación de la mujer, es este caso el clítoris, para llevar a cabo la reconstrucción de un pene. Para poder conseguir esto, previamente hay que tratar de forma hormonal el clítoris con el objetivo de conseguir una hipertrofia y que sea posible la reconstrucción.
Otra técnica que existe, es la de la Faloplastia. En esta técnica, también se reconstruye un pene, pero en este caso, se aprovecha el tejido de otras partes del cuerpo, como, por ejemplo, la piel del antebrazo, ya que esta, nos permite disponer de una mayor longitud.
Con respecto a los testículos, estos no se pueden crear de ningún modo, por lo que, por motivos de estética, se llevará a cabo la implantación de prótesis testiculares. Esta intervención, se suele llevar a cabo después de haber llevado a cabo la construcción del pene en la operación principal para que pueda quedar más proporcional de acuerdo al resultado que se haya obtenido previamente.
En definitiva, varios tipos de operaciones diferentes que posibilitan el cambio de sexo a las personas, para poder llevar a cabo una vida más plena y satisfactoria.