Uno de los principales riesgos que suceden en los quirófanos, son las infecciones. Al tratarse de heridas abiertas, se debe de tener mucho cuidado con el material empleado, que se encuentre perfectamente esterilizado y siempre limpio. Pese a que habitualmente se cumplen todos los protocolos necesarios con respecto a esta limpieza, algunas veces resulta inevitable que haya alguna herida infectada.
Por otro lado, en algunas ocasiones puede suceder que lo que se infecten sean los puntos. Que haya puntos infectados es algo habitual, pero, aunque no sea peligroso, se debe de tratar para que no sea molesto para el paciente.
Cuidar las heridas para evitar las infecciones
Por otro lado, esta infección de los puntos tras una cirugía estética no tiene por qué producirse necesariamente en el quirófano, sino que puede ser debido a una mala higiene durante el proceso de recuperación, que habitualmente se lleva a cabo en casa.
Para evitar que se nos puedan llegar a infectar los puntos, tenemos que extremar la higiene y para ello, lo primero que tenemos que hacer es proteger la herida de los microbios. Esto quiere decir que tendremos que ir cambiando la gasa o la compresa que tengamos con periodicidad, para evitar que se ensucie y que, por lo tanto, sea más accesible para estos microbios.
Habitualmente los médicos nos suelen indicar el tiempo que puede mantenerse este vendaje original. Sin embargo, el mismo vendaje, se podrá cambiar con anterioridad en el caso de que por ejemplo se haya manchado, arrancado un poco o directamente la herida esté sangrando y se haya filtrado un poco de esa sangre por el mismo.
Extremar la higiene al retirar el vendaje
Retirar el vendaje es uno de los procesos más peligrosos, puesto que dejamos la herida en exposición durante un tiempo que se vuelve vulnerable.
En el caso de que haya que lavar la herida, lo más recomendable es hacerlo con suero fisiológico, para evitar las posibles infecciones y tapar cuanto antes sea posible. A la hora de colocar de nuevo el vendaje, tenemos que tener cuidado de no dejar ningún borde suelto, de cara a que se nos pueda enganchar con la ropa cuando nos vestimos y, por lo tanto, acabar retirando el mismo de forma involuntaria.
Cuanto más cuidado y precauciones tomemos con el vendaje de nuestras heridas en cuanto a las medidas de higiene se refiere, menos posibilidades tendremos de que se nos infecten los puntos o la herida.
Para más información no dudes en ponerte en contacto con nosotros y resolveremos todas tus dudas. ¡Llámanos!