Reducción de Pecho

Mamoplastia de reducción

En la clínica Navarro Viana en Valencia reducimos el volumen mamario, al tiempo que obtenemos una linda forma con volúmenes naturales. Podemos afirmar que es la reducción de pecho más segura en la ciudad de Valencia.

El hecho de no tener los pechos acordes con su morfología lleva a muchas personas a recurrir a la cirugía estética en Valencia.

Existen pacientes que pueden desear la reducción mamaria en un contexto puramente estético. Por ejemplo, una relajación de la curva, una forma antiestética de los senos o incluso asimetría.

La solicitud también puede resultar de la hipertrofia mamaria que a menudo implica problemas físicos y funcionales. Por ejemplo, dolor en el cuello, hombros, espalda, molestias por la práctica de un deporte, dificultades para vestirse, entre otras circunstancias.

Una operación de reducción de las mamas tiene como fin hacer la vida más cómoda y agradable en las actividades diarias. Por eso, en este artículo te explicamos todo lo relacionado con esta cirugía, para quién es recomendable, cuáles son sus ventajas y los potenciales riesgos.

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¿Qué es la cirugía de reducción de pechos?

La mamoplastia de reducción es una técnica quirúrgica que corrige el exceso de volumen mamario. En la mayoría de las ocasiones, está asociado a mamas caídas producto de la flacidez y a cierto grado de asimetría.

La intervención consiste en reducir, elevar, lograr una simetría y remodelar las mamas con cicatrices disimuladas lo más posible en los surcos naturales. El objetivo es obtener senos armoniosos en entre sí y según la morfología de la paciente.

La intervención puede traer un beneficio funcional real en el dolor de espalda o cuello, así como la reanudación de las actividades deportivas.

En caso contrario, se convierte en un procedimiento de cirugía estética (ptosis mamaria).

¿Cuándo realizarse esta técnica?

La hipertrofia mamaria es un exceso de volumen de las mamas, dando lugar a una desproporción de estas en relación con la silueta de la paciente. Este volumen excesivo suele ir acompañado de ptosis mamaria (mamas caídas) y en ocasiones con forma asimétrica.

El enorme peso provoca tensión y malas posturas que a la larga dañan la columna. El uso de un sostén a menudo conduce a incisiones desagradables en los hombros y en la espalda.

La sudoración puede causar llagas debajo del seno. Estas son particularmente propensas a infecciones por hongos debido a la humedad y el calor del ambiente.

Debido a su peso, los senos grandes tienden a perder su elasticidad en una etapa temprana, lo que conduce a la aparición de un seno caído y antiestético.

Otra razón son las formas asimétricas o la desalineación después de la cirugía de cáncer de seno.

Los dolores físicos (en el cuello, los hombros y la espalda) y las molestias funcionales (dificultades para vestirse o hacer deporte) son a menudo las consecuencias de la hipertrofia mamaria.

Los trastornos psicológicos también pueden presentarse. Estos inconvenientes son lo suficientemente significativos como para que el seguro de salud cubra, en determinadas condiciones, una intervención de reducción.

Proceso innovador de recuperación de cicatrices

En la Clínica Navarro Viana nos preocupamos por el resultado integral de tu cirugía y por eso también queremos que tengas la mejor cicatriz.

Para lograrlo, contamos con UrgoTouch®, un tratamiento innovador que permite conseguir la mejor cicatriz. Este sistema láser es completamente automático, seguro y se aplica una sola vez directamente durante la operación de manera completamente indolora.

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Problemas por pechos excesivamente grandes

Tener los pechos excesivamente grandes puede resultar un problema.
– Puede resultar molesto.
– Puede provocar problemas de espalda por el sobrepeso y causar dolor en cuello, espalda y hombros.
– Puede dar problemas de autoestima.
– Puede resultar difícil hacer ejercicio.
– Puede crear situaciones frustrantes, como no encontrar ropa de la talla apropiada.

¿Cómo se realiza esta intervención?

El objetivo de la operación es obtener un seno bonito y bien formado. Debe estar en armonía con el resto del cuerpo mediante la reducción del volumen, para mejorar su simetría y para corregir la ptosis.

El primer paso consiste en la realización de las respectivas marcas preoperatorias con un marcador sobre la piel. Se realiza antes de la intervención y la paciente debe estar de pie y despierta.

Las ramas verticales del diseño delimitan la parte restante del seno. Se extraen al realizar maniobras que simulan el volumen que queda tras la reducción mamaria. A continuación, la paciente da su opinión sobre el volumen final deseado. Si hay una asimetría entre los senos, se puede corregir haciendo dibujos diferentes en cada seno.

Durante el procedimiento, que debe ser bajo anestesia general, se retira el exceso de tejido glandular y se elimina la cantidad según el deseo de la paciente. Después, se conserva un volumen mamario acorde con la morfología. Es realzado, concentrado y curvo.

Se retira la piel alrededor de la areola y un colgajo de pezón que vasculariza la areola permite movilizarla para colocarla a la altura adecuada. La parte sobrante de la glándula mamaria se elimina con la piel de enfrente en una sola pieza. 

Una vez eliminado este exceso, se suturan los pilares glandulares externo e interno. Los pechos entonces tienen una forma redonda, con un volumen reducido.

Se procede de la misma manera para ambos senos.

Las cicatrices que deja la operación se deben a la sutura de los bordes de la piel sobre la que se ha hecho la incisión. En general, la cicatriz adquiere el aspecto de una T invertida. Todo este paso se puede descomponer de la siguiente manera:

  • Una marca ubicada en el área total del contorno de la areola, a la altura de la demarcación del color de la piel.
  • Una marca vertical que comienza desde la parte inferior de la areola y desciende hasta el pliegue del seno.
  • Y una cicatriz horizontal (proporcional a la hipertrofia y ptosis operadas) casi invisible en el pliegue de la mama.

Si la hipertrofia mamaria y la ptosis son menores, a veces se practica solo el método vertical. Así, se evita la marca horizontal y se dejan solo las dos cicatrices alrededor de la areola y la vertical.

La reducción del pecho es una operación que se puede realizar una vez que se completa el crecimiento. Es posible tener un embarazo y amamantar, pero debe esperarse un mínimo de seis meses después de la operación. 

Riesgos del procedimiento

Practicada por nuestro cirujano plástico en Valencia cualificado y competente, los riesgos son limitados.

Sin embargo, como con cualquier procedimiento quirúrgico, pueden ocurrir posibles complicaciones relacionadas con la anestesia, pero también con el procedimiento en sí. Por ejemplo:

  • Retraso en la cicatrización, lo que alarga el post operatorio.
  • Hematoma.
  • Una infección.
  • Necrosis de la piel, una glándula o la areola, que puede ser responsable del retraso en la cicatrización.
  • Se puede observar una disminución de la sensibilidad, en especial en los pezones, con un retorno a la sensibilidad normal dentro de los 6 a 18 meses.
  • La aparición de cicatrices hipertróficas o incluso queloides.
  • Accidentes tromboembólicos, como flebitis o embolismo pulmonar (muy raros).

 

Algunas precauciones que se recomiendan tomar para evitar posibles riesgos son:

  • Dejar de fumar durante 1 mes antes y después de la operación.
  • Suspender los tratamientos anticoagulantes y antiplaquetarios 2 semanas antes de la operación.
  • No reiniciar la actividad física antes de los 2 meses.
  • Se prescribirán analgésicos para reducir el dolor. Se recomienda tomarlos sistemáticamente durante los primeros días para evitar que el dolor se afiance.
  • Al dormir, evitar hacerlo boca abajo.
  • Hidratar los senos.
  • Evitar la exposición al sol durante 1 año.
  • Evitar llevar cargas pesadas durante 2 o 3 semanas.

Soluciones a los problemas:

La reducción de senos o de pecho es la mejor solución y se logran resultados excelentes.
El día a día de la persona, cambia totalmente, nos lo dicen nuestras pacientes de la clínica en Valencia.
– Mejora las molestias de espalda, cuello y hombros.
– Mejora la autoestima.
– La mujer se siente más activa y puede realizar ejercicio físico más fácilmente.

Consejos: