La Clínica Navarro Viana es la primera en Valencia en realizar este innovador tratamiento rejuvenecedor de medicina regenerativa.
La lipotransferencia con células madre mesenquimales garantiza resultados permanentes, a diferencia de los rellenos dérmicos sintéticos.
Al utilizar grasa del propio cuerpo, esta técnica no genera rechazo ni efectos secundarios.
En su afán por estar en la vanguardia de los más avanzados tratamientos estéticos disponibles en el mercado, la Clínica Navarro Viana es la primera en Valencia en realizar un innovador protocolo médico que supone una auténtica revolución en el sector de la estética: la lipotransferencia con células madre mesenquimales adultas (MSC).
Se trata de una novedosa técnica de rejuvenecimiento que garantiza resultados permanentes y que, al utilizar la grasa del propio cuerpo, no genera rechazo, reacciones alérgicas ni otros efectos secundarios. Consiste en el aislamiento desde el tejido adiposo del abdomen de la Fracción Vascular Estromal (VSF), que incluye células madre mesenquimales, y la posterior transferencia a áreas de la cara, cuero cabelludo o cuerpo para reparar o reemplazar tejidos dañados y deteriorados.
En el envejecimiento, la disminución del colágeno y la atrofia del tejido adiposo estructural de la cara crean líneas y laxitud en la piel. La consecuencia de esta pérdida de grasa es la aparición de arrugas y el desarrollo de pliegues y depresiones.
Con el paso del tiempo, el rostro joven se vuelve más delgado, se hunde la piel debajo de los ojos, se allanan mejillas y sienes y descienden las comisuras de la boca. La barbilla, la nariz y las cejas se pronuncian y la cara adquiere una apariencia más angular, alejada de los carnosos labios y mejillas de la juventud.
La lipotransferencia con células madre mesenquimales adultas es un procedimiento mínimamente invasivo con propiedades regenerativas que combate estos síntomas de forma eficaz. Lo único que se necesita es que el paciente esté sano, es decir, que no presente ninguna enfermedad activa o preexistente y que las expectativas respecto a los resultados sean realistas.
Las células madre mesenquimales (MSC) se encuentran en la médula ósea, en la sangre circulante y el las células del tejido adiposo (grasa). A medida que envejecemos, su número tiende a disminuir en la médula ósea, pero se mantiene constante en la grasa de nuestro cuerpo. Es por ello que el tejido adiposo de cada individuo representa una abundante fuente de reservas de células madre.
A diferencia de los rellenos dérmicos sintéticos, cuyos efectos duran de seis meses a un año, la aplicación del Factor Vascular Estromal (VSF) rico en células madre consigue resultados permanentes gracias a sus propiedades antiinflamatorias, inmunomoduladores y regenerativas. Un avance revolucionario que en un futuro próximo podría aplicarse también al tratamiento de patologías como la diabetes, lesiones medulares y neurológicas y enfermedades cardiovasculares.