Rinomodelación

La rinomodelación permite cambiar la forma de la nariz sin necesidad de someterse a una operación y sin tener las molestias propias del postoperatorio.

La rinomodelación, también conocida como rinoplastia no quirúrgica, es un procedimiento cosmético que utiliza inyecciones de rellenos dérmicos para alterar la forma y el aspecto de la nariz sin la necesidad de cirugía. Este procedimiento se ha vuelto cada vez más popular como una alternativa menos invasiva a la rinoplastia tradicional.

En la rinomodelación, un profesional de la salud inyecta rellenos dérmicos en áreas específicas de la nariz para ayudar a equilibrar las proporciones faciales. Esto puede incluir suavizar los baches en el puente de la nariz, elevar la punta de la nariz, o modificar la forma y el tamaño de las fosas nasales.

El ácido hialurónico es uno de los rellenos más comúnmente utilizados en la rinomodelación debido a su seguridad, eficacia y duración. Los resultados de la rinomodelación pueden durar de 6 a 18 meses, dependiendo del tipo de relleno utilizado y del metabolismo individual del paciente.

Algunos beneficios de la rinomodelación incluyen su carácter no invasivo, el tiempo de recuperación más corto en comparación con la rinoplastia quirúrgica y la capacidad de modificar los resultados si el paciente no está satisfecho. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la rinomodelación es un procedimiento temporal y no puede lograr cambios tan dramáticos o permanentes como la rinoplastia quirúrgica.

Como con cualquier procedimiento cosmético, es importante buscar un profesional de la salud calificado y con experiencia para llevar a cabo la rinomodelación. Los riesgos y complicaciones son raros, pero pueden incluir reacciones alérgicas, infecciones, hematomas, y resultados insatisfactorios.